domingo, 6 de julio de 2008

Mi Tango

Si es que tengo un lector en este blog, me gustaría saber si él ha desentrañado mis temas. No es que me crea un gran escritor, pero todos los que escribimos los tenemos. Temas. Cosas que nos hacen escribir. Cosas que no son precisamente nuestros motivos para hacerlo (la publicación anterior dijo algo al respecto), pero que cuando aparecen en nuestras cabezas, la única manera de enfrentarlo parece ser ponerlo en un papel. Este es uno de mis tres grandes temas. La frustración. Aquella curiosa sensación que nos aborda cuándo miramos a nuestro entorno y en lugar de ver nuestros sueños vemos que las cosas nos alejan, cada vez más de lograrlos. Acompáñenme en este día.

De ti en ti,
de tango en tango,
de cuento en cuento al servicio de la historia,
al servicio del momento.

Doce meses tiene el año y de ellos reconozco nueve,
los nueve en que se gesta la esperanza,
los nueve que pagan los recuerdos.

De los otros tres se poco,
y sin la seguridad del día a día,
del tango y sus tangos,
de ti en ti y de cuando en cuando,
sin ellos espero el milagro.

Veintiséis años y algunos meses he vivido,
de cuando en cuando los he contado y de eso estoy seguro,
veintiséis…
y algunos meses…
De vez en cuando los he recordado y hay algo que en el proceso he olvidado.

Disculpen por haberlos dejado,
le grito al horizonte esperando ser escuchado.
Disculpen los momentos e instantes,
disculpen las personas,
disculpen las fotos en las que no he estado.
Perdón por haberlas dejado.

Dos décadas y tantos.
tiempo que infalible enrostra el tiempo,
carga que infalible enrostra su carga
y mi rostro se encrema para no sentirse ajado por la vergüenza del sueño no alcanzado.

Me revuelco.
Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
como dice la canción,
y el que sueña cada noche no tiene cabida.
El que no sale en las fotos.
El que pone en duda sus recuerdos al pensar que no ha estado.
Una imágen vale más que mil palabras y aún no he escrito doscientas.

Veintiséis años y algunos meses he vivido,
de ti en ti,
de tango en tango.
Veintiséis…
y algunos meses…
y en el fondo no se que he hecho con ellos.