domingo, 4 de enero de 2009

Enumeración

Enumerar, tal como nombrar, tiene algo de mágico. Es, creo yo, lo que fundamenta los rituales y las repeticiones. Es lo que valida nuestro tiempo e historia cuando hacemos algún recuento de nuestras vivencias. Los Besos que hemos dado, los que hemos dejado de dar. Las miradas que hemos donado a la vida o los caminos que hemos tomado en desmedro de otros que, quien sabe, podrían habernos llevado a lugares muy distintos. Pero este post no es melancólico. Consiste simplemente en enumerar. Simplemente el ejercicio de poner, uno tras otro, un algo que me agrada. Pretendo armar una lista no concluyente ni excluyente que puedo continuar en cualquier momento. ¿Que sencillo no?

Torta de merengue frambuesa,
la cordillera,
el frío,
la lluvia.

La carretera,
las hamburguesas,
el vino y el queso.

Mi trabajo,
mi mujer,
mi hijo,
mi familia,
mi cámara.

Mi computador,
el computador que tendré,
el dinero,
internet,
la cocina como espacio,
la cocina como objeto,
la cocina como instrumento.

La música,
mis amigos,
la luna,
la noche
el tiramisú.

Doctor House,
el ron,
el bar del Ritz Carlon,
el TV cable.

Mi celular,
mi barba,
el baño como descanzo,
el baño como aseo,
el baño como reflexión,
yo.

Sex & the city,
navidad,
mi cumpleaños.

Ratatouille,
Providencia,
las comedias románticas,
De Película.

El cine.

Humberto Eco,
el eco...

Dios ante todo.

Correr.